3 de noviembre de 2010

Cuando bailar hace que todo valga la pena...

Una Oficina, seis computadoras, nueve personas y muchos proyectos.

Trabajo de 24 por 7, mucho estrés, el sentimiento de estar en llamas, estar acorralado por el tiempo; tener que salir de los parámetros establecidos, tener cinco puestos diferentes; aprender rápido para después influenciar y llevar la idea más allá de uno mismo.

Estar en más de dos lugares a la vez, estar conectado con miles de personas en tan solo un segundo.

Gritar y ser regañado, pensar que el resultado nunca llegará, enojarse para después sentir la calma de que el resultado si llegó; sentir un alivio al voltear y darse cuenta que el de al lado estaba en las mismas, alivio por saber que no estas sólo.

No tener ni un minuto para respirar, pero saber que detrás de todo, una sonrisa llegará, que hay una mano que te apoyará y un hombro que podrás usar para sacar todo dentro de ti.

No tener tiempo para comer, noches en vela, todo a base de Redbull y café.

Cosas que afuera no se ven, pero por dentro las tienes plantadas en tu ser.

Porque no hay mejor sentimiento que saber que algo tan increíble; tan tedioso, tan cansado, en ocasiones demasiado estresante, (con todo y los gritos de tu mamá); que algo así, gracias a ti y el equipo que está a tu lado, resulta ser un éxito.

Algunos lo llamarán suerte, otros arduo trabajo, escucharas quejas, pero siempre sabrás que es el producto de haber dado todo de ti, de demostrar que podemos ir mas allá, que digan lo que digan somos suficientes y dos niñas bailando dentro del museo, sacándose fotos frente al resultado de su trabajo, es el consuelo necesario para saber que valió la pena.

Porque así trabajamos en La Fraternidad.

Cualquier Cosa Nos Inspira.

Por: Lavinia

1 comentario:

  1. Hija Lavi:
    sé perfectamente el sentimiento que describes!!!
    LOS EXTRAÑOOOOO!!

    :)

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