Todos sabemos que en esta sociedad llena de falsos escrúpulos, de cargas morales, de imposiciones religiosas, y por lo tanto, de morbo, el sexo vende más que cualquier cosa. Para vender unos tenis, nos ponen modelos; para vender un jabón, nos muestran a una tipa bañándose; para tener más audiencia, los programas "familiares" tienen como conductoras a mujeres operadas con escotazos y mini-minifaldas.
Es también de conocimiento general que México es el país más creativo del mundo. Acá podemos hacer mucho con muy muy poco. La creatividad de las personas para resolver problemas es enorme, de igual forma lo son las técnicas que usamos para "vender".
Y bueno, no es que me espante o deje de ser consumidor de dichas conductas, incluso no pretendo decir que no participe activamente en el machismo y la misoginia que las mismas promueven y propician, es solo un breve prefacio para esto:
La honestidad y desenfado de los anuncios de ‘Lupita Hass’ en las secciones de clasificados, la han convertido en una leyenda urbana. Noventa, 60 y 90 son las medidas de la mujer perfecta. Ella no lo es. 99-70-110 son sus dimensiones corporales. Un poco más arriba, en medio y en donde casi todos los hombres dirigen su mirada. Es La Lupita Hass; Hass como el aguacate, Hass por la forma de su cuerpo, voluptuoso. Y Hass porque los dos tienen sus raíces en Michoacán. Es una prostituta de 28 años de edad o escort para los gustos más refinados. Sus anuncios llamaron la atención de más de uno. “Buena pa’l petate y mala pa’l metate”, es uno de sus eslóganes. “Voy de buenas, flojita y cooperando. Todo me huele a jabón”, son otros dos mensajes que ha publicado. Se ha convertido en una celebridad dentro y fuera del país. De las 200 llamadas que recibe diariamente, en promedio, muchas de ellas son del extranjero.
Tiene licenciatura y maestría en Administración de Empresas. Ha estudiado Mercadotecnia y Publicidad; he ahí su secreto para publicar mensajes que envidiaría cualquier mercadólogo. Por la mañana es una ejecutiva de las empresas más importantes de comunicación del país. Por la tarde, se transforma en una acompañante “complaciente y servicial”, según ella misma. “Me dedico a esto porque me gusta el sexo y porque puedo conocer a mucha gente interesante”, se justifica. Hija de un productor de jitomate sinaloense y de una ama de casa michoacana ultraconservadora, La Lupita ha mantenido en silencio una de sus dos personalidades durante dos años. Sólo algunos de sus familiares más cercanos saben a qué se dedica, los demás ignoran su otra faceta.
En su trabajo, cuenta, su jefe también está enterado de su secreta actividad. En hora y media, desnuda el cuerpo y el alma. “Lo más importante de esto es la honestidad. Si eres bajita y gordita, no hay problema, para todo hay gente. Lo más malo es engañar a los que te llaman diciendo que eres una persona, y cuando abren la puerta se decepcionan de ti”.
Artículo publicado en El Universal, el lunes 08 de septiembre de 2008
Realmente no sé qué podría haber más peligroso en el mundo que una mujer preparada, inteligente, creativa y que utilice el sexo de esta forma. Sin duda nos serviría para todo un estudio de caso. Desde el nombre que ligió: "Lupita", ¿puede haber un nombre más mexicano? Finalmente uno de los símbolos de nuestra nación es la virgen de Guadalupe. Otra cosa, si hay algo que nos mantiene lejanos a las prostitutas, es la desconfianza; ¿pero que pasa cuando una de ellas te habla con toda franqueza y naturalidad?, se crea un vínculo inmediato que da seguridad.
En fin, me parece que la creatividad de Lupita es única. Y ahora, este artículo es de 2008, no sé qué haga ella ahora pero, ¿se imaginan cuántos followers tendría en Twitter? ¿Los patrocinios que podría conseguir? Supuestamente la tipa tiene conocimiento de merca y publicidad, seguro ya lo hizo.
Daré seguimiento a este post, haciendo investigación de campo. ¿Alguien me presta $700?
Pues sí, cualquier cosa nos inspira.
El Loco
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