Sin lugar a duda, estar fuera de lugar en nuestra sociedad, es uno de los temores más arraigados del hombre. La necesidad de pertenencia, ha provocado que dejemos de lado cuestiones fundamentales en la vida, con el propósito de fijar la vista en aspectos superficiales como marcas, diseños, logotipos, etc.
Es dentro de este mundo de tendencias alienantes, que una mente diferente, desquiciada, enferma, neurótica, inestable, bipolar, sabia... en pocas palabras, un loco, rompe los esquemas, agradece su diferencia y termina, gracias a su 'enfermedad', con los paradigmas que apresan a tantos espíritus, pidiendo de ellos, un mínimo de observación y crítica.
No encuentro algún reparo en pensar que la locura es inspiradora. El trabajo de los locos, es súmamente motivador. Al escribir sobre aquello que me inspira, me viene a la mente uno de los más grandes: Kahlil Gibrán. Al recordar su obra, recuerdo una frase en particular: "When Life does not find a singer to sing her heart, she produces a philosopher to speak her mind". Afortunadamente para todos, la vida encontró otro loco -cantante y filósofo-, gracias a quien tengo la melodía perfecta para acompañar y cerrar este post. Sobre todo, gracias a este par de genios, tengo una mina inagotable de inspiración.
Aquí queda, Julia de John Lennon, inspirada en la obra Arena y espuma de Kahlil Gibrán.
Que todo nos inspire.
El Loco.
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