6 de enero de 2010

Calder

No todos entienden el arte y eso me queda clarísimo… pero cada uno le da distintas interpretaciones, seguramente muchos me acribillarían y dirían que estoy blasfemando pero creo que es verdad.

El arte causa distintas reacciones, desde la admiración hasta la nausea y a veces ambas; Los seres humanos somos tan reactivos, tan susceptibles a los estímulos que podemos ver una pieza mil veces y nunca tendremos la misma sensación.

El arte fue catalogado por años como aburrido pero ¿qué pasa cuando llega alguien y decide convertirlo en algo lúdico?

Éste fue el caso de Alexander Calder, quien pasó a ser parte de mi corazón cuando tenía como 6 años porque había un cuadro genial del tipo en la que aparecía él ya muy viejo gruñendo con un león de trapo en las manos Ahí fue cuando me interesé en él y ahora que lo veo en perspectiva me doy cuenta que su interpretación del mundo es muy básica e infantil, es perfectamente digerible, es dinámica y divertida, sin tapujos ni mensajes escondidos.

Aquí les dejo unas fotografías de su trabajo, espero que los inspire tanto como a mi.

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