Una despedida nunca dejará de ser dolorosa. Ya sea por costumbre, dependencia o hasta por cariño (hhmm), el poder desprenderse de alguien es una situación súmamente difícil.
La semana empezó bastante bien, nunca me pasó por la mente tener que pasar por estas complicadas separaciones. Si hay alguien que tiene problemas para aceptarlas, soy yo.
En días pasados una conocida me decía: "no es suficiente para la vida, hacernos tan complicado el encontrar personas inteligentes con las que uno pueda conversar, entenderse, identificarse, etc. Sino que aparte, ya que están con nosotros, nos las quita." Nada más cierto que esto, pero al final de estas experiencias, solo queda una cosa por hacer: agradecer el momento en el que, los extraños designios de la vida, decidieron darnos la oportunidad de compartir el tiempo -mucho o poco-, con esas personas únicas.
No cabe duda que la distancia, siempre sirve para valorar lo que uno tiene.
Finalmente, me queda desear lo mejor en esta nueva etapa a Mon y Lalote, a quienes extrañaré bastante. Gracias por todo queridos amigos.
Que todo los siga inspirando. Todo cambio de dirección, trae nuevos panormas a la vida.
El Loco
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